II KDD Shadow Custom Club



En esta ocasión a las sombras, les tocaba visitar el norte, en concreto Asturias. Aqui teníamos organizado, lo que a la postre, ha sido un fin de semana muy especial.

De todas partes de España, fueron poco a poco apareciendo shadowers. Habíamos quedado en los apartamentos turísticos Camin de Pelayo, pongo el enlace, puesto que a parte de ser un sitio ideal para estos menesteres, sus propietarios se portaron de lujo con todos nosotros. Un 10 para ellos.

Con tiempo de posar el equipaje, la música empezó a sonar, y todos nos fuimos reuniendo alrededor de la parrilla que tanto Taz como Chester nos tuvieron a bien obsequiar. Después de la cena, como no, la fiesta. La verdad que con esta gente tan cojonuda es difícil que uno se lo pase mal. Incluso cansados del viaje, no parecían tener ganas de abandonar la fiesta.

Al día siguiente, la ruta programada era subir a Los Lagos. Menudo día que amaneció EXPECTACULAR, ni una nube. Es que ni en la mejor de las previsiones nos hubieramos imaginado semejante día. Asturias es bonita, pero como todo con sol lo es aún más. La gente ha tenido que disfrutar, pues la subida a los lagos fué muy chula. Arriba un poco de caos con los coches, pero nada que no se arregle con una cervecita bien fria en la cumbre. Unos aprovecahamos para ver las antiguas minas, y otros para descansar en el bar del lago.

A eso de las dos, bajamos a comer a Covadonga. El restaurante, también bien, sirvieron rápido y la comida estaba buena. En esta ocasión mesas de 4 y de 8, para favorecer la tertulia y que la gente se fuera conociendo.

Hacer mención a los pantrucus-custom, que se unieron a la comida. Gracias por venir.

Después de comer, mientras unos descansaban de las fabas, otros nos acercamos hasta Covadonga, allí lo típico, Basilica, Pelayo, Cueva, Santina... Para los asturianos, Covadonga es un sitio mágico y siempre merece una visita.




Salimos de Covadonga, y nos reencontramos con el resto del grupo, donde se fueron a Ribadesella. En esta yo no pude participar, ya que alguien tenía que reponer las existencias, jeje (sarna con gusto no pica).

Fuimos preparando las cosas, hasta que llegaron nuestros amigos, contentos de la sidra y de la cuevona que visitaron.



La Cuevona, es una cueva, en la que se entra con la moto o con el coche, es una pasada. La recomendó Elsi de Angeles Guardianes, y no se equivocó.

Lo dicho, después de las rutas, volvimos a cenar en los apartamentos, y en este caso la fiesta duró poco, pues al día siguiente tocaba madrugar.

En conclusión un fin de semana cojonudo con una gente cojonuda. Un placer formar parte de este grupo.

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