GAMBIA - ESPAÑA. CAP 2

Venimos de aquí.

El escarabajo ni frena ni camina, realmente está bastante estropeado. Probamos a refrigerar más el motor, abriendo el capó, pero nada, iguales consecuencias. Al pasar cierto tiempo, perdía potencia y no caminaba.

En un pueblo de la carretera paramos a ver si había algún mecánico, siempre hay algún mecánico en África, cosa diferente es que solucione el problema. 

En este caso, se puso un filtro de gasolina nuevo, que sirvió sólo para avanzar unos cuantos kilómetros.


Como el coche seguía fallando, la solución fue remolcarlo con el Mini. El escarabajo sólo frenaba con el freno de mano, ya que el otro fue imposible repararlo a tiempo en Gambia, osea que se añadía un riesgo real a sufrir un accidente. No pasó, la destreza de Fran al volante y una velocidad moderada, sirvieron para librar.

Y así fuimos avanzando, hasta que el Mini dijo basta. Reventó la correa del alternador y no quemó la junta de culata de milagro. Cuando se dieron cuenta, fue por el típico silbido del agua hirviendo...


En estos momentos, estábamos tirados en  medio de ninguna parte, con un coche que apenas caminaba y otro que no reventó de milagro. La única viva, era la GoldWing.

Montó Fran en la moto y nos fuimos a ver si conseguíamos una correa. A unos 20 kilómetros había un pueblo en el que no conseguimos más que agua, para echarle al Mini. No nos arriesgamos ya a volver a remolcar el escarabajo, éste tendría que ir a la velocidad que fuera, pero sólo.

Y así fuimos avanzando, hasta que cayó la noche. La situación era:

  • Un mini que no cargaba batería por tener la correa del alternador rota, tampoco entraba a funcionar el ventilador del radiador y además tenía fallos eléctricos, que le impedían arrancar en ciertos momentos.
  • Un escarabajo que en cuanto calentaba, no pasaba de 30 Km/h
  • Una Goldwing que no pasaba de 4000 r.p.m.
Yo siempre iba el último, el mejor vehículo siempre tiene que ir al final, para ir rescatando a los que se van quedando tirados.

Cayó la noche cerrada, cuando el escarabajo paró. El mini no se dio cuenta y continuó. La situación era complicada, pero por increíble que parezca, siempre se encuentra alguna solución.

En este caso, Fran me dijo que fuera al pueblo y localizara un 7 plazas (un taxi grande) que viniera y remolcara el Escarabajo. Las instrucciones eran, que si localizaba al mini, estos se quedaran quietos y a parte, buscar un coche que estuviera bien y pudiera remolcar al pequeño beetle.

El punto del mapa en el que estábamos tirados era entre Passi y Djilor (Senegal). Volvíamos a Passi.

Me acerqué con la moto a Passi y en la gasolinera pregunté al primero que vi. Le conté que estábamos tirados y que buscara un coche. Se consiguió el coche y el hombre vino conmigo en moto. Yo le entendí 500 Francos cfa, pero no le dí mucha importancia. Que fueran y cuando hicieran el trabajo ya Fran les pagaría lo correcto. Me pidieron el dinero por adelantado, pero evidentemente les dije que no.

Llegamos al coche, y hubo un rato largo para negociar el precio. El tío me debió decir 5000 Francos (unos 7.5 €) en vez de 500, pero daba igual, ahora pedía 8000... Fran, le dijo que le daba 5000 y que si quería bien, sino que se fuera por donde había venido.

No entiendo porqué, pero Fran les dijo a los del mini que fueran por otro coche. Supongo que no se fiaba de mi, porque otra no me explico. Total, que una vez que tuvo acordado el precio con mi coche, se encontró con otro coche más que venía a lo mismo.

Allí en la plaza de Passi, se estuvo discutiendo un buen rato con el nuevo coche que en el fondo había venido para nada. 8000 habían pactado con el previamente y al final Fran le pagó, pero no se muy bien cuanto, supongo que los mismos 5000 que el primero...

Entre discusión y discusión, me fuí a buscar un hotel. Había un hombre, que medio hablaba Español, y fuimos a ver un hotelito que estaba a las afueras. Creo que la habitación eran 10000 (15 €), estaba suiecete, pero era lo que había.

Como no me gustó, me ofreció su casa. La fui a ver y me quedo con esta visita. En otras circunstancias hubiera dormido allí, pero esta vez, no se podía. La casa tenía un patio grande (tipo gallinero) y luego una habitación vacía de unos 40 m2, sin nada más que un colchón mugriento en el suelo. Había otra habitación, que era donde hacían la vida su mujer y sus dos hijas. Me las presentó. Estaban allí viendo la TV en una habitación minúscula, donde también cenaban... No supe que decir.

Le dije que el sitio no era adecuado, ya que no llevábamos ni sacos, ni esterillas ni nada. 

Por su cuenta, Fran, localizó otro sitio muy parecido al primero que fui yo, pero más cercano. Eran 12000 la noche, pero al estar cerca de la gasolinera, el escarabajo llegó con ayuda de la fuerza humana que lo empujaba.

A la mañana siguiente, un mecánico llegó y reparó el mini. Le puso bujías nuevas y localizó el problema eléctrico. El mini, no arrancaba con llave, sino que lo hacía con un destornillador, que hacía las veces de contacto. Además, había cables sueltos en el maletero que hacían masa, y en ocasiones se negaba a arrancar.

El escarabajo, era otra cosa. En estos momentos, el embrague seco, ya no hacía honor a su nombre y el motor perdía aceite a chorro. Se estaba planteando ya incluso un cambio de motor,  pero un cambio o una reparación no era posible en el sitio donde estábamos.


En el mismo pueblo, desayunamos bocadillo de judías impregnadas en aceite, con una extraña salsa por encima y huevo cocido. Yo estaba acojonado, porque veía un problema gástrico sobrevolarme, pero de forma increíble no me sentaba mal nada de lo que comía.



Retomamos la misma carretera del día anterior, nuestro destino era Somone. Es una zona costera preciosa, con algo de infraestructura, en donde se podría intentar reparar algo...

El escarabajo tiró primero, Fran me dijo que esperara al Mini, ya que César estaba en el baño y tardaba. Esperé. Cuando estuvo, paré a echar gasolina y ellos no me vieron y continuaron por la carretera. Me vi sólo y en ese momento sin saber ni siquiera cual era mi destino. Sabía que era la carretera de ayer y nada más. Recé porque no hubiera ningún cruce.

A los 15 o 20 kilómetros alcancé al Mini, pese a no pasar de 4000 rpm, la moto es mucho más potente y alcanzaba los 110 de velocidad máxima. Un poco más tarde apareció el escarabajo con su lento rodar.

En esa zona, hay muchos baobab, y como no, nos hicimos las típicas fotos en uno de ellos.



Después cruzamos un río en una barcaza y seguimos poco a poco hacia nuestro destino.


A partir de Fatick, hay nacional. Fran decidió que tirásemos primero el Mini y la moto. El escarabajo al ir más lento, iría detrás. El Mini iba a ir a máxima velocidad y la GW estaba a prueba a ver si conseguía seguirlo. Pasados unos kilómetros pararíamos a esperar por el Escarabajo.

Así se hizo, la GW a duras penas aguantaba la velocidad del coche y de la carretera, pero los adelantamientos son más rápidos en una moto y yo también le estaba cogiendo el truco. Había que abrir gas hasta las 4000 si querías más era peor, lo bueno era llevarla a punta de gas y sin prisas.

Al rato, paramos a esperar a Fran y a Piney en un cruce de carreteras.


Estaríamos allí una hora y media bien a gusto. Pese a la espera, me gustó estar allí parado y ver la actividad de la gente cada vez que llegaba un autobús o ver como César amenizó la espera con música de ACDC y las mujeres pedían que la quitásemos, porque les estaba levantando dolor de cabeza.


El beetle no aparecía, por lo que decidimos continuar solos. En este caso, César sabía donde íbamos y dar la vuelta a remolcar al escarabajo no era viable. Además Fran, se sabe buscar la vida. En cuanto llegáramos a una zona con WiFi, le comentaríamos nuestra situación.


Y así llegamos a nuestro destino. Un auténtico paraíso. Nos alojaríamos en casa de Ricardo, un Español que alquila habitaciones a según que gente. Con él fuimos a comer y posteriormente a ver la playa.


Fran y Piney llegaron habiendo vivido su calvario particular. Les había remolcado una furgoneta que les llevaba a 100 km/h en un coche sin frenos. A veces no pasan cosas porque no toca...


La playa y la zona de costa de este paraíso:








Continuará....

Y como siempre, el vídeo de este capítulo:

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